Los Mitos

A Dafne ya los brazos le crecían y en luengos ramos vueltos se mostraban. Tal vez el lector haga un esfuerzo para recordar quién es Dafne, una mujer mencionada por Garcilaso en el inicio de su conocido soneto XIII, cuyos dos primeros versos hemos extraído. Dafne fue una ninfa que fue convertida en Laurel para poder escapar del amor del dios Apolo.

 
Aparte de los dioses típicos, ¿recordamos a Hipómenes y Atalanta, a Tántalo o a Ícaro? ¿Sabemos quién es la diosa Cibeles o por qué la Vía láctea tiene ese nombre? ¿Por qué la debilidad de Aquiles pone nombre paradójicamente al tendón más fuerte del cuerpo? Estos son algunos ejemplos de la cultura grecolatina, sobre la que en gran medida se sustenta la nuestra, pero existen otras muchas civilizaciones y pueblos, como los nórdicos o los egipcios.

 
Resulta enriquecedor conocer los diferentes mitos, pues estas narraciones fantásticas tratan de explicar el mundo de diferentes maneras. Sin ellos, no podremos terminar de comprender nuestro pasado y nuestra cultura, desde cualquier manifestación artística. Y qué mejor forma de conocer los mitos que jugar con ellos.