En secundaria, desde la asignatura de Plástica seguimos aprendiendo sobre los colores. Esta vez ya sabiendo cómo están colocados en el círculo cromático aprendemos que los colores se pueden dividir en función de su temperatura. Sí, los colores también tienen temperatura, de esta manera tenemos una serie de colores pertenecientes a lo denominado gama fría y gama cálida.
Los colores cálidos se asocian a la agresividad, al movimiento, a la alegría y al la fuerza, por lo general tienden a estimular y generar sensaciones positivas. Se consideran colores cálidos los rojos, naranjas, amarillos y verdes amarillentos. Y todas aquellas mezclas obtenidas de estos con los diferentes tonalidades y sombras.
Los colores fríos suelen asociarse a a la serenidad, la amplitud, la lejanía, el sentimentalismo, la pasividad y por supuesto la sensación de frío. También salen asociarse a la noche o a elementos como e agua o el hielo. Los colores fríos van desde los verdes a los violetas. Se toman como colores fríos todos aquellos que estén compuestos por el azul (verde, turquesa, cian, violeta…)
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