Muchas veces hemos oído hablar de los beneficios de la música. En relación a los niños en edad preescolar, estas son algunas de ellas:
1. Potencia las funciones cognitivas. Mejora la atención y concentración, a la vez que estimula la fijación de nuevos contenidos.
2. Fortalece la expresión corporal. Pueden expresar cómo se sienten y liberar sus emociones, mejora su discriminación auditiva y coordinación motora. Además, si se combina con el baile, consiguen liberar la energía reprimida.
3. Fomenta la socialización. Ayudarles a expresarse es una manera para motivarlos a salir de su zona de confort e interactuar con los demás, niños y adultos, mostrando su verdadero ‘yo’.
4. Mejora los problemas emocionales. Se fortalece la autoestima del niño, haciendo que se sienta más seguro y confiado de sí mismo. La música genera endorfinas, la hormona de la felicidad, por lo que alivia el estrés.
5. Estimula la maduración cerebral. La música es capaz de estimular la liberación de dopamina, neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo. Además, un estudio realizado en la Universidad de Florida ha comprobado que cuando los niños escuchan música se activan numerosas áreas cerebrales.
Por eso, desde el colegio apostamos por la música como un medio para desarrollar la creatividad, el disfrute de los pequeños teniendo en cuenta su momento madurativo. Es importante fomentar la participación, que el niño disfrute y pueda ser espontáneo. Teniendo en cuenta que el niño sentirá la música antes de comprenderla.
¿Qué podéis hacer desde casa?
Cantar: Cualquier momento es bueno: en el coche, de camino al cole, en la hora del baño, recogiendo la casa en familia… Buscad la música y el ritmo en el día a día.
Composición de canciones: Cambiad la letra a vuestras canciones favoritas, arriba la imaginación.
Orquesta casera: Crear juntos instrumentos musicales, poniendo arroz en botellas de plástico, bolitas de papel en un envase de yogur, golpeando una madera con un palito, etc. Pueden crear ellos su propio ritmo o acompañar alguna de sus canciones preferidas.
Audiciones musicales: Unos buenos días con energía con vuestras canciones más alegres, durante la jornada una buena pieza clásica para elegir y un fondo relajante para ir a dormir.
Bailar juntos: Vuestra música favorita y un poco de todo para que ellos puedan elegir a su gusto.
Otras ideas son: Ir a espectáculos musicales, comprar algún instrumento musical con el que puedan explorar por si mismos y cualquier otra opción que se os ocurra.
Los beneficios de la música para los peques también son extrapolables a adultos. Por eso, cuando vosotros mismos estéis estresados, os animamos a pasar una tarde divertida escuchando música o bailando sin descanso. Y recordad, en estas edades, más que dar clases de música, se trata de vivir la música.
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