En verano es necesario extremar las precauciones con niños en la playa y la piscina.
Todos sabemos que los pequeños son pura energía. Después de un largo curso, sólo esperan el poder jugar y divertirse (merecidamente), pero debemos pensar que no son conscientes del peligro que conllevan ciertos entornos.
Las playas o las piscinas son espacios de diversión pero a su vez debemos comprender que pueden llegar a ser entornos peligrosos para ellos, ya que pueden producirse accidentes. Los accidentes en el agua pueden tener repercusiones muy graves, incluso con riesgo para la propia vida. Según Cruz Roja 9 de cada 10 accidentes pueden evitarse evitarse siguiendo unas normas de seguridad mínimas:
- Bañarse en zonas habilitadas
- Evita entrar bruscamente en el agua, sobre todo tras comer (mínimo que pasen dos horas para bañarnos)
- Salir de inmediato del agua si encuentras algún síntoma extraño (escalofríos, fatiga, mareos, etc…)
- Beber agua o líquidos con frecuencia para mantener el organismo hidratado
- Utilizar protección solar siempre. Después de darnos un baño, también es necesario volver a aplicar crema protectora.
- Respetar las banderas de señalización en las playas o normas de seguridad en piscinas. En caso de estar en la playa, no intentar nadar en contra de la corriente. En caso de ser arrastrado, nada paralelamente a la playa y, una vez que salgas de la corriente, nadar hacia la orilla.
- Cuidado con el suelo y el bordillo que rodea las piscinas. Suelen estar salpicados con agua y pueden resultar resbaladizos.
- Evita bañarse en zonas de riesgo como en ríos de gran caudal, en pozas naturales o bajo cascadas de aguaY por último y no menos importante, no perder de vista a los niños.
- Las playas y piscinas muchas veces están muy concurridas y no es difícil que los niños se despisten.
Desde el colegio LUYFERIVAS quetemos desearos ¡un feliz verano y que disfrutéis después de otro gran año juntos!
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