¿Tu hijo se niega o se resiste a la hora de irse a dormir? ¿Quiere dormir siempre con la luz encendida? ¿Expresa doloresde tripa antes de irse a la cama? ¿Os llama continuamente para que acudáis a su habitación? ¿Tiene problemas paraconciliar el sueño y se muestra cansado durante las mañanas? Esto puede ocurrir cuando los niños tienen miedo a irsesolos a la cama.

Este tipo de miedos son propios de la edad entre los 2 y los 4 años debido a la gran imaginación que poseen los niños,pero poco a poco irán desapareciendo. Algunas de las causas más frecuentes de este miedo son:

  • Miedo a la oscuridad.
  • Pesadillas o terrores nocturnos.
  • Malos hábitos: como puede ser ver la televisión o jugar a video juegos durante las horas previas a dormir.

¿Qué se puede hacer para ayudar a los más pequeños a superar estos miedos?

Las emociones del niño deben validarse y acompañarle hablándole de los miedos y de la forma en la que entre todos leayudarán a superarlo.

Lo más importante es crear un hábito del sueño para que el niño pueda asociar esta rutina con el sueño. Se debe anticipar qué se va a hacer en la rutina y porqué se va a realiza, explicando que el resto de la familia estará durmiendo en lashabitaciones de al lado, que en ningún momento se va a quedar solo en casa y que es importante que duerma solo paradescansar para el día siguiente.

Es aconsejable seguir siempre los mismos pasos: baño, cena familiar, preparar la ropa para el día siguiente y cuento. Durante la rutina del sueño los adultos deben mostrarse tranquilos y seguros para transmitirle esta clama a los niños antes de dormir. En el caso de que el niño se despierte llorando por la noche, se acudirá a la puerta de su habitaciónpara que se tranquilice, pero no cogerle en brazos para no crear malos hábitos.

Con cada pequeño avance que realice el niño relacionado con su miedo a dormir solo se le debe felicitar. Esto le mostrará que su familia está orgullosa de él e intentará seguir avanzando para perder ese miedo.

Durante los primeros días se puede dejar una luz indirecta encendida, la puerta entreabierta o reproducir música relajante que ayude al pequeño a conciliar el sueño. Sin embargo, poco a poco habrá que ir reduciendo la utilización de estos estímulos para que no se conviertan en algo imprescindible para el niño a la hora de dormir.

En el caso de las pesadillas, es recomendable tranquilizar al niño dándole seguridad sin comentar el contenido del sueño durante la noche. Hay que evitar la excitación previa antes de dormir y seguir una rutina tranquila del sueño. Durante el día sí se puede hablar de los miedos del niño y del contenido de sus sueños, explicándole que se trata desueños y no de la realidad.

Si los niños no quieren dormir separados de sus padres, hay que ser tiernos pero firmes explicándoles que tienen unahabitación para dormir solos porque ya son mayores. Es

importante que una vez tomada la decisión de que el niño debe dormir solo en su habitación, no haya regresiones y lafamilia al completo esté de acuerdo en el proceso que seguir.

En este caso también es importante llevar a cabo una rutina del sueño y al finalizarlo dejar al niño sólo en la habitación, aunque llore y no se duerma. Al rato se volverá a la puerta de la habitación para que sepa que la familia está cerca, perono se debe entrar ni coger al niño para evitar malos hábitos. Con el paso de los días, los regresos a la habitación hasta queel niño se duerma serán menos frecuentes.

También se puede hacer la habitación más atractiva para el niño decorándola a su gusto o jugando más tiempo en ella, de manera que se sienta seguro. Siempre que hay avances es importante reforzar positivamente al niño.

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