La psicomotricidad fina es uno de los principales factores en el desarrollo motriz de los niños. Consiste en la coordinación de movimientos que se realizan en colaboración entre el cerebro, el sistema nervioso y los pequeños grupos musculares de la mano y muñeca, que obtienen como resultado las destrezas o habilidades que muestra el niño a la hora de controlar sus movimientos corporales. En estas actividades intervienen el sentido de la vista y los dedos de las manos fundamentalmente.
Su puesta en práctica y estimulación desde edades tempranas son aspectos esenciales para su desarrollo y dará respuesta a las necesidades de los niños en los ámbitos cognitivo y motor, haciendo posible el conocimiento del medio y originando una mayor confianza para expresarse en un entorno más seguro.
Desde nuestras aulas de Educación Infantil nuestra prioridad es hacer que la intervención sea estimulante y gratificante de acuerdo a tres factores: las necesidades educativas, el nivel de maduración motriz y las motivaciones de los alumnos. Por ello, la forma que tenemos de trabajarlo es fundamentalmente a través de actividades rutinarias en el aula o en rincones de actividad, donde desarrollamos diferentes destrezas en función de los objetivos y materiales utilizados.
DESARROLLO DE LA PSICOMOTRICIDAD FINA A TRAVÉS DE LAS RUTINAS:
En nuestro día a día vamos adaptando las rutinas a su nivel de autonomía y a sus destrezas. Los primeros años aprenden a colgar su abrigo y su mochila en las perchas y a quitarse y ponerse los zapatos. En 3 años comienzan a practicar desabrochar y abrochar los botones del babi y finalmente la cremallera de los abrigos. Esto se continúa trabajando durante toda la etapa, atendiendo al nivel de madurez de cada niño/a.
DESARROLLO DE LA PSICOMOTRICIDAD FINA EN LOS RINCONES DEL AULA:
– En el rincón de expresión plástica practicamos los distintos movimientos de las manos y los dedos usando diferentes materiales. Por ejemplo, el modelado con plastilina es una actividad ideal para que el niño coja fuerza en los dedos, necesario para que más tarde sea capaz de hacer la “pinza” con el lápiz y poder trabajar la lectoescritura. Además, podrán utilizar utensilios para modelarla (rodillos, moldes, cortadores…) En este rincón realizamos otras actividades de arte que requerirán distintos agarres según el material: pinceles, rotuladores, pintura de dedos, punzones, bolitas de papel…
– En el rincón de lógico-matemática jugamos con diferentes materiales que también refuerzan la motricidad fina: piezas de construcción pequeñas, pinchitos, puzzles, collares ensartando distintos materiales, etc.
– En el rincón de juego simbólico contamos con distintos juguetes que estimulan los diferentes agarres: cortar frutas y verduras jugando en las cocinitas, enroscar tuercas y tornillos jugando con las herramientas, peinar y asearse con juegos de peluquería…
En definitiva, uno de los principales objetivos de nuestro centro es potenciar y trabajar la psicomotricidad fina respetando los ritmos de cada niño/a y siempre a través del juego y actividades que le den seguridad, algo clave para su desarrollo afectivo y comunicativo y que facilitará a su vez, el motriz y cognitivo. Con una adecuada estimulación y desarrollo podrán disfrutar y buscar nuevos retos que los enriquecerán de por vida.
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