Al principio de una clase el otro día, había un chico casi llorando. Una compañera suya le había empujado en el patio. De hecho, lo que había hecho la chica fue muy noblemente defender a otro chico muy sensible que estaba siendo criticado por su compañero, pero su forma de hacerlo fue empujar fuerte al chico, y gritarle. Hablamos del tema en la clase, y ella terminó llorando…"es que mis padres me dicen que hay que solucionar las cosas hablando, pero mi abuela me dice que me tengo que defender. Me ha dicho que si alguien me empuja o me insulta, que le de una patada y ya está". Le dije, "Ok, y eso está funcionando?" "Para nada", respondió.
A veces les planteo una situación: "Que pasa si no estoy de acuerdo con lo que dice esa profe o si hace una cosa que no me gusta? Le puedo pegar?" "No!" "Vale. Así que, cómo crees que solucionamos los problemas, o las diferencias de opinión?" "Hablando". "Eso es. Hablando de lo que pienso yo, de como me siento, y casi más importante que eso, escuchando a la otra persona. Así nos entendemos."
En cuanto enseñamos a los niños a comunicar están más tranquilos. ¿Qué se defienden? Claro que sí. Es nuestra responsabilidad como padres y profesores darles las herramientas de comunicación para expresarse, y para defender sus opiniones, pensamientos y sentimientos. Pero que sea de manera respetuosa siempre.
La forma de solucionar los problemas es la que te define. Que podamos definir a nuestros hijos y alumnos de Luyfe como simpáticos, amables, buena gente con compasión, inteligentes, razonables, y sobre todo gente que añade algo positivo a este mundo donde vivimos.
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