La investigación e innovación educativa nos permite progresar y realizar cambios hacia técnicas y métodos cada vez más beneficiosos para nuestro alumnado, este es el caso de la psicomotricidad vivencial de Aucouturier.
Este tipo de psicomotricidad, busca relacionar el desarrollo cognitivo del alumno con el movimiento a través de la exploración libre y autónoma, dejando a un lado las clases dirigidas por el docente, permitiendo así que los niños exploren según sus necesidades, ayudando así a cumplir el objetivo de la educación que es el desarrollo integral del alumno, ya que se consiguen beneficios en todos sus ámbitos: cognitivo, físico y emocional.
Toda esta libertad en el desarrollo de las sesiones no exime que se desarrollen con medidas de seguridad básicas para evitar y/o prevenir situaciones que pudieran llegar a ser peligrosas, además la figura del docente es analizar, vigilar, ayudar y acompañar a los alumnos en este proceso de descubrimiento.
Para poder llevar a cabo este método en nuestro centro, se dispone de espacios amplios y una gran variedad de recursos materiales como pelotas, bloques de psicomotricidad, bases inestables, bancos suecos, etc. que permiten al alumno moverse libremente comenzando a realizar movimientos relacionados con habilidades motrices básicas como son trepas, reptaciones, cuadrupedias, carrera, y otros tipos de desplazamientos y recursos necesarios para abordar en la siguiente etapa educativa.
Esta amplia gama de movimientos que el alumno experimenta con este método, le permite relacionarse con el espacio que le rodea, así como con su grupo de iguales y a título personal desarrollar ciertos conceptos psicomotores de gran importancia como la adquisición de una buena tonicidad, la mejora del equilibrio y coordinación así como de su esquema corporal.
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