El desarrollo de la psicomotricidad fina y el desarrollo cognitivo del niño influyen enormemente en el dibujo. Así, cuando son pequeños, los niños garabatean. A medida que van creciendo, sus dibujos son más detallados y organizados.
Para comprender como un niño comienza a garabatear y luego a dibujar o a escribir, es necesario tener en cuenta ciertos conceptos como la motricidad, la percepción, la lateralidad, el espacio, entre otros, ya que todos ellos son elementos que colaboran en la restructuración de la capacidad expresiva gráfica; en función del ritmo de desarrollo de cada niño.
El papel garabateado va a ser su primera gran obra, un nuevo medio de comunicación y de expresión, y sobre todo un nuevo lenguaje.
El dibujo será la manera de conocer el estado de ánimo de los menores, ya que en él se puede observar lo que el niño siente, piensa, desea, lo que le inquieta, lo que le hace sentirse triste o alegre.
Las etapas por las que pasan los dibujos desde que los niños son capaces de sujetar el lápiz hasta que definen su estilo de dibujo se pueden clasificar de la siguiente manera:
– Etapa de garabateo descontrolado en los niños: no dominan el trazo.
– Etapa de garabateo controlado en los niños: relaciona el trazo con el movimiento.
– Etapa de garabateo con nombre: comienzan a dar significado a sus dibujos.
– Etapa preesquemática en los niños (hasta los 7 años): los trazos tienen formas reconocibles.
Las maestras de Infantil llevan a cabo diferentes actividades de dibujo, tanto dirigidas como libres, para que los niños progresen en las diferentes etapas y encuentren en el dibujo un medio más de expresión.
Bibliografia: www.unipsiquia.com, www.bebe.com, Garabatos: el lenguaje secreto de los niños” Editorial Sirio.
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