Sequías

La sequía es una situación climatológica anómala en la que la disponibilidad de agua se sitúa por debajo de lo habitual en una zona, no siendo suficiente para abastecer las necesidades de seres vivos que viven en dicho lugar.

La causa principal de toda sequía es la falta precipitaciones (sequía meteorológica) y si se prolonga en el tiempo, deriva en una sequía hidrológica causando el desequilibrio entre la disponibilidad natural de agua y las demandas. En ocasiones extremas se puede llegar a la aridez.

Los períodos de sequía pueden tener importantes consecuencias para el ambiente, la agricultura, la economía, la salud, y la sociedad. 

Las consecuencias más comunes de la sequía incluyen la disminución de la producción agrícola, hambruna debido a la pérdida de los cultivos alimentarios, migraciones,  daños al hábitat, tormentas de polvo,  conflictos y guerras por recursos naturales, interrupción de venta de alimentos en el mercado….

La actividad humana como la sobreexplotación, el riego excesivo y la deforestación incrementan la erosión del suelo e influyen en la capacidad de la tierra de absorber y retener el agua.

En general, el calentamiento global se traducirá en un aumento de las precipitaciones en el mundo debido a una mayor evaporación de aguas y a su vez una redistribución de las mismas, generando sequías en algunas zonas, y siendo las inundaciones y la erosión mayor en otras.

Esperemos que esta situación puntual que vive España desde hace unos meses revierta pronto, de lo contrario se espera un verano con cortes de suministro y un importante riesgo de incendios.