Hoy en día estamos a un click de publicar en cualquier red social un comentario o compartir nuestra forma de ver el mundo abriendo un hilo en no importa qué publicación. Nuestra presencia se hace notar digitalmente y, como el siglo pasado, la forma en la que nos comunicamos nos define, pues es nuestra carta de presentación.
Hace no mucho, Arturo Pérez Reverte reflexionó en “Ahora le toca a la lengua española” sobre la consideración de la Ortografía en estos tiempos. Lejos de ahondar en su pensamiento, no es del todo desacertada su idea de que la incorrección expresiva u ortográfica parece alabarse como un acto insumiso en Internet.
El desarrollo de la expresión es lento y complejo. No solo entra en juego la Ortografía, sino también la sintaxis y el vocabulario. Debemos enriquecer el léxico de nuestros chicos y chicas, y hacerles ver que no es un asunto banal, pues cuanto mejor sea su expresión, mayor será su éxito en cualquier ámbito profesional y académico. La ausencia de estos errores es reflejo de su esfuerzo, pudiéndose conseguir con tan poquito.
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