La Oktoberfest se celebra en la ciudad Bávara de Múnich desde 1810 en los meses de septiembre y octubre. Las visitas anuales superan los seis millones de personas. El lugar en el que se celebra es conocido como Theresienwiese (prado de Teresa), de ahí que dicha festividad sea conocida como “Wiesn”.
Una las tradiciones más típicas es el desfile de trajes tradicionales que se realiza en honor de las bodas de plata del rey Luis I de Baviera y la princesa Teresa. Pantalones cortos coloridos acompañados con un sombrero en el caso de los hombres, y vestidos variados en las mujeres, conforma un paisaje característico e inconfundible. En alemán son conocidos como Dirndl y Lederhose. Pero el Oktoberfest no solo se dispone para turistas y jóvenes sino que las familias y los niños también pueden disfrutar de algunas atracciones como son la montaña rusa (Fünfer Looping), o la noria gigante (Riesenrad).
Aunque es visible el predominio de la cerveza, los visitantes también pueden encontrar alternativas en cuanto a la comida y la bebida. Refrescos habituales o algunos mas regionales como Spezi (coca cola con naranja y soda) y comida típica como son las salchichas (Würstchen), pollo (Hähnchen) o los famosos Bretzel y Lebkuchen-Herzen. Respecto a la cerveza, es notorio destacar que solamente la que cumple con unos requisitos mínimos de aditivos puede ser servida. Además, ha de ser fabricada dentro de los límites de la propia ciudad de Múnich.
La festividad dura de 16 a 18 días y prácticamente se ha extendido por muchos otros países. Argentina, Brasil, Chile, México, España, entre otros, participan de una celebración local que se ha convertido prácticamente en internacional.
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