Se ha observado una desaceleracio?n de la corriente ocea?nica desde mediados del siglo pasado, lo que se asocia con el calentamiento global causado por el hombre.
Las mediciones de la Corriente del Golfo comenzaron en 2004 por lo que los investigadores aplicaron datos indirectos para poder continuar con los estudios, como informacio?n acumulada en anillos de a?rboles, nu?cleos de hielo, sedimentos ocea?nicos y corales.
Las diferencias en la densidad del agua del oce?ano provocan que el agua ca?lida y salada se mueva de sur a norte, donde se enfri?a y, por lo tanto, se vuelve ma?s densa. Cuando es lo suficientemente pesada, el agua se hunde hasta las capas ocea?nicas ma?s profundas y fluye hacia el sur.
El calentamiento global perturba este mecanismo: el aumento de las precipitaciones y el mayor derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia an?aden agua dulce a la superficie del oce?ano. Esto reduce la salinidad y, por tanto, la densidad del agua, inhibiendo el hundimiento y debilitando asi? el flujo de la corriente.
En Europa, esta desaceleracio?n de la Corriente del Golfo podri?a provocar eventos clima?ticos ma?s extremos, como un cambio en la trayectoria de las tormentas invernales que vienen del Atla?ntico, posiblemente intensifica?ndolos.
Otros estudios encontraron posibles consecuencias como olas de calor extremas o una disminucio?n de las lluvias de verano. Exactamente cua?les son las consecuencias posteriores es el tema de la investigacio?n actual.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.